venerdì, agosto 10, 2007

La pequeña muerte, Eduardo Galeano

No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su
viaje,
a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto,
nos
arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea
jubiloso
dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque
nacer
es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en
Francia a la
culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y
perdiéndonos
nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña
muerte, la llaman;
pero grande , muy grande ha de ser, si matándonos nos
nace.

je t'aime moi non plus , briggitte bardot y alain delon

mercoledì, agosto 08, 2007

devolucion de atenciones




Carlos Menem ha maltratado más de una vez la figura de Hugo Chávez. El mandatario venezolano tiene fama de no dejar pasar una y ayer aprovechó para desquitarse. En medio de la conferencia de prensa, metió su mano en el bolsillo para buscar apuntes con estadísticas sobre la cooperación entre Argentina y Venezuela. Entre varios papelitos, leyó uno en voz alta y como para sí mismo: “Carlos Menem: Hugo, llamame por favor”, hasta que encontró lo que buscaba y siguió la conferencia. Más adelante volvió a repetir la frase con evidente picardía. Y entonces remató el diálogo imaginario: “No pienses que te voy a ayudar”.

Fuente: Pagina12,8 agosto 2007