martedì, gennaio 17, 2006

XIX



Padre, perdónalo,
porqe cuando tuvo qe elegir entre la muchacha y el espejo,
eligió al apático espejo
y ahora agrupa de seis en seis a los atardeceres
creando mudos hipotéticos qe no lo contienen.. sin días de descanso..
No tendría qe hacerlo si entendiese por qe tuvo qe perderse ciertos besos.
Y cuando las sombras corean:”Suelo tomado! Suelo tomado!”
y no hay con qe digerir las noches,
consigue alargarlas años, mientras se derrumba maldiciendo.
Maldiciendo a las negras raíces donde qien rezó y fue escuchado,
estando escondido rezó fue escuchado,
ahora es materia qe no reza mas.
Tibio manantial degollado a favor de lenguas secas.
Y maldiciendo a la socia muerte si después de rechazar tantas ofertas,
se le da por negociar ahora, antes de la batalla
en la qe piensa esperarla fatalmente desnudo
para fornicarla en la cama de su charco de sangre.